
La Paloma Antártica establece sus nidos entre rocas, muchas veces cerca de colonias de pingüinos y cormoranes, del Elefante Marino o el Lobo de dos Pelos.
A mediados de diciembre hacen una puesta de entre 2 y 3 huevos que incuban durante cerca de 30 días. En general sobrevive solo un pichón y se estima que pueden llegar a ser canibales, característica también presente en los escúas.
Es un ave oportunista con una dieta amplia. Come huevos y pichones de aves como pingüinos y cormoranes, regurgitados, eyecciones de pingüinos, carroña y moluscos como lapas o crustáceos del intermareal.
Hay adultos que permanecen en la Península e Islas Subantárticas durante todo el invierno, encontrando comida en las bases. Muchos adultos y la mayoría de los adolescentes vuelan hacia el norte, llegando hasta Malvinas y las costas patagónicas al final del verano.